SINOPSIS Y REFLEXIONESPARASHÁ TZAV #25
El nombre de esta parashá Tzav (ordena) se relaciona etimológicamente con la palabra mitzva. Tzav tiene dos significados; “mandamiento” y “unión”, y mitzva significa “mandamiento”. Cuando estas “coincidencias” o “diosidencias” acontecen en la Torá, como este caso de encontrar una palabra con dos o más acepciones, este no es un hecho fortuito, sino que dentro de estas palabras están imbuidos o escondidos códigos por revelar y consolidar. Además, detrás de ello encontramos una sutil y discreta intervención Divina.
Uno de los temas que trata esta parashá Tzav es el proceso de los korbanot (sacrificios u ofrendas) que se realizaban en el templo; así como también la consagración e inauguración del mismo.
“...Yo he tomado el pecho de la ofrenda de Tenufá y el muslo de la ofrenda Terumá, y se los he entregado al Sacerdote Aarón y a sus descendientes como la parte que siempre les corresponderá a los israelitas/” Vayikrá (Levítico) 7:34
Uno de los rituales que acaecían en el Mishkán era la ofrenda de Tenufá. Tenufá significa mecimiento o vaivén, y consistía en agitar hacía los cuatro puntos cardinales, hacía arriba y hacía abajo, la ofrenda como expresión de la Omnipresencia de Hashem en el plano físico. Este mecimiento era horizontal y activaba la Fuerza Divina. Ahora bien, ¿por qué el rito de Tenufá mecía el pecho? Porque el pecho es la morada del corazón, donde residen los deseos ambivalentes y los pensamientos que sólo Hashem los puede leer. Era un medio de reconocerlo como Amo del cielo y de la tierra, y tenía el poder de neutralizar decretos dañinos y tempestados. Hoy que no tenemos Templo, el orante del pueblo de Israel cuando hace sus rezos, conserva ese movimiento para adelante y para atrás, como un péndulo que activa y provoca que el Poder y la Fuerza del Eterno, Su Shejina, se haga presente. Por otro lado, tenemos el muslo que representa la capacidad de desplazarse del rito de Terumá (significa ofrenda elevada). Terumá es la ofrenda vertical, tiene la virtud de anular las lluvias perjudiciales.
Otro punto que tocaremos en esta reflexión es el Jhoshen Mishpat (El Pectoral del Juicio); en español también se le conoce como el Racional. Este nombre, el Pectoral del Juicio, se debía a dos razones: El Jhoshen expiaba por los errores en los juicios hechos en las cortes. Y porque en el interior del Pectoral había pergaminos con juicios o edictos para la nación (los Urim y Tumin). El significado en hebreo de la palabra Urim es Or o Luz; y el significado de la palabra Tumin es integro. El Pectoral se plegaba por la mitad como si fuera un libro y dentro tenía escrito el Nombre Inefable del Eterno; además tenía escrito en la parte superior del Pectoral los nombres de los doce hijos de Israel. También se encontraban los nombres de Abraham, Yitzjak y Yaacob. Y en la parte inferior las palabras Shivté Israel (todas las tribus de Israel), de esta manera se cubría todo el Alfabeto Hebreo. El Talmud Yomá 73 dice, que el Nombre del Eterno, el Tetragramatón, estaba escrito en el doblez del pectoral; y gracias a ello, algunas letras de los nombres de las doce tribus de Israel que estaban en este pectoral brillaban. Luego, por inspiración Divina, el sacerdote las juntaba en el orden que el Eterno previamente había establecido, dando a través de ellas la respuesta que el pueblo de Israel esperaba. Dicen nuestros sabios que estas cosas constituyeron un secreto revelado solamente a Moshe.
Cuando el pueblo de Israel cruzó el Jordán para conquistar la tierra prometida, encontramos un registro histórico de la función del Urim Tumin; se le consultó qué tribu debería empezar la guerra en contra de los cananeos. En el Urim Tumin se iluminaron las letras Yod (י), Ayin (ע), Lamed (ל) y Hei (ה). El Cohen tenía que entender los códigos para descifrar las combinaciones de letras. Hashem enviaba un Espíritu Divino que le proporcionaba la sabiduría necesaria para interpretar el mensaje, el cual en este caso era Yehudá Yaalé (Yehudá ascenderá), señalando que la tribu elegida sería la tribu de Yehudá.
Una de las funciones del Urim y el Tumin era consultarle en circunstancias extraordinarias. ¿Quiénes usaron este recurso en la historia del pueblo de Israel? Yehoshúa (Josué) fue el primero en hacerlo, en la ocasión del reparto de tierras y en el caso del anatema de Ajan. El rey Saúl lo consultó y como no recibió respuesta de los Urim Tumin, entonces fue a consultar a la pitonisa. En cambio, el rey David lo uso y tuvo respuestas todas las veces que lo hizo. Pero después de él, no hubo ningún otro rey que hiciera uso de este Oráculo. A pesar que Moshe fue escogido por Hashem para revelarle los secretos que estos Urim Tumin guardaban, él nunca hizo uso de ellos.
Para concluir, encontramos en esta parashá la Ofrenda de Agradecimiento. Esta ofrenda se llevaba al Templo cuando una persona había sido librada de un peligro. El Talmud dice: cuatro son los que traen este Korban (ofrendas) 1o) Aquel que estuvo preso o secuestrado, 2º) Aquel que viajó por el mar, 3º) Aquel que estuvo enfermo y se curó, 4º) Aquel que viajó por rutas peligrosas. La ofrenda de agradecimiento de aquel entonces, cuando existía el Santo Templo, consistía en cuarenta hogazas de panes jalot, acompañadas de obleas ácimas (sin levadura), aceite y harina, que simbolizan el crecimiento y la libertad. El Korban Todah (Ofrenda de Agradecimiento) es para expresar gratitud y reconocimiento a Di-s, y así darle todo el honor de que fue Di-s y no el hombre, quien nos libró y protegió de cualquier vicisitud y peligro en la vida. Las Santas Escrituras nos enseña que el 90% de los que habitamos este planeta somos desagradecidos, y que sólo un 10% es agradecido... Veamos lo que está escrito en ellas:
“Y entrando el Ribi en una aldea, le salieron al encuentro diez leprosos...alzaban la voz diciendo: Yeshua, Ribi; ten misericordia de nosotros. Y al verlos les dijo: Id, mostraos a los kohanim. Y sucedió que, mientras iban, quedaron limpios. Entonces uno de ellos viendo que había sido sanado, regresó glorificando a Hashem a gran voz, y cayó sobre su rostro ante el Ribi dándole gracias. Y era shomroní (samaritano). Respondió entonces Yeshua, dijo: ¿No quedaron limpios los diez? Y los otros nueve, ¿Dónde están?” Hilel (Lucas) 17:12 Asofer Hamaljutí CR
Nuestros sabios enseñan que después de la llegada de su Majestad Yeshua Hamashiaj la humanidad ya no pecará, por lo que no habrá más necesidad de ofrendas de expiación. Mas sin embargo, siempre habrá ofrendas de agradecimiento, y expresar gratitud va a ser una necesidad mucho mayor. En los tiempos mesiánicos la gente bendecirá de corazón la Bondad del Eterno, el grado de conciencia de la humanidad tendrá niveles más altos y los holocaustos sólo serán cosas del pasado.
“Serán sustituidos los toros de las ofrendas con la plegaria de nuestros labios.” Hoshea (Oseas) 14:3
Hoy, siglo XXI, seguimos sin Templo y la gratitud para el Eterno la expresamos cada Shabat a través de esta sencilla pero poderosa oración que abre los cielos, y que además, el Eterno inclina Su oído para escuchar la honra de nuestros labios: “AGRADECERÉ al ETERNO con todo el corazón, en el concilio de los rectos y la asamblea. Bendito eres Tu יהוה, Elohim nuestro, Soberano del universo, que prodiga todo tipo de bienes a los culpables, por haberme prodigado todo tipo de bienes.”
¡Shabat Shalom!
Por: Yehoshúa Villarreal I.
Con la autoridad del Rab Dan ben Avraham.
Es Licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad del Zulia. Artista sinestésico que conjuga la música, la pintura y la literatura, cuyas obras están en museos como el MEAM-España, Museo Boca Raton-USA y el MACZUL-Venezuela. Graduado de la Escuela de Arte Julio Arraga y estudió en el Conservatorio de Música José Luis Paz en Maracaibo-Venezuela. Jazán de la comunidad B’nei Tzion de Miami.
Yehoshúa Villarreal I.