SINOPSIS Y REFLEXIONESPARASHÁ MISHPATIM #18
Parashá Mishpatim #18 (Ordenanzas) (2/13/2021)
1: Shemot 21:1-19
2: Shemot 21:20-22:3
3: Shemot 22:4-26
4: Shemot 22:27-23:5
5: Shemot 23:6-19
6: Shemot 23:20-24:18
7: Bamidbar 28:9-15
Maftir: Shemot 30:11-16
Haftará: 2a Melajim 11:17-12:17
CR: Hilel 12:1-14:35
“Veéle Hamishpatím Ashér Tasím Lifnehem” “Y estos son los juicios -ordenanzas- que colocaras delante de ellos” Shemot 21:1
Esta parashá Mishpatim (Ordenanzas) se conecta con la anterior, que describe los Diez Mandamientos (Aséret HaDibrot) que fueron entregados en Sinaí. Estas leyes están íntimamente ligadas y emparentadas a los juicios u ordenanzas que el Eterno ordenó a Moshe para equilibrio y balance de los hombres y de toda la creación, de cómo conectarnos con este mundo y el mundo por venir.
Demos una breve mirada al concepto de ordenanza según el diccionario Larousse: Disposición, arreglo, sinónimo de juicio. Conjunto de preceptos o reglamentos. Sinónimo de ley. Ahora bien, chequearemos esta palabra ordenanza desde la óptica del idioma hebreo משפטים - Mishpatim cuyo valor gemátrico es 2. Este 2 alude a los dos lados de la balanza; cuyo equilibrio está regido por el centro de la voluntad de Di-s. El lado izquierdo nos muestra la vida terrena, el diario vivir en este planeta azul; mientras que el lado derecho nos enfoca con la otra cara de la moneda, el Olam Habá o el mundo por venir. Las leyes y estatutos de Hashem no están diseñadas para castigar, están hechas para iluminar los senderos oscuros y torcidos por los hombres, para que no tropieces en el largo y corto camino de tu existencia...
“Todo valle será rellenado y todo monte y collado, disminuido, y la calzada tortuosa, enderezada y las quebradas se alisen, para que pueda ser revelada la gloria del Eterno y toda carne unida pueda contemplarla.” Hilel (Lucas) 3:5-6 Asofer Hamaljutí (Código Real)
La obediencia encierra el más grande misterio en todo este intrincado laberinto del Saber, impregnada con las fuerzas dimensionales de estas leyes que regulan y direccionan la conducta de los hombres. La obediencia es tan poderosa como el escudo protector del universo, ella es como la concavidad del espacio sideral, aguas verticales que protegen y cautivan el entendimiento, para que guardes y protejas los mandatos del Hacedor de todo lo creado y lo increado.
La obediencia es tan fiel y extraordinaria que el hombre más santo y comprometido con el Eterno, su Majestad Yehoshua Hamashiaj, empolvó sus sandalias con el polvo de esta tierra; tierra comprometida y desposada para el Eterno. Mashiaj entendió la importancia de cumplir las leyes a través del arma más poderosa e infalible: ¡La obediencia!
“Y aunque era Hijo, por lo que padeció, aprendió la obediencia.” Hebreos 5:8 Asofer Hamaljutí (Código Real)
Cuando cumples las leyes, estatutos y normas, tu vida tomará el vuelo del águila, ave iconográfica que surca los cielos de la Torá y vuela por encima de las oscuras nubes tormentosas de los avatares de la vida. Por ello, cuando atesoras todas estas leyes, la naturaleza obedecerá y no podrá resistirse al sonido de tu voz, entonces recibirás la paz de lo alto. Paz que no dependerá de las circunstancias de la vida, ni cuán grande pueda ser el problema o la situación que estés viviendo; tu paz es incólume, inamovible, porque nada ni nadie te la podrá arrebatar, porque el Eterno, tu Padre Celestial, es el que mora en medio de ella...
¡Shabat Shalom!
Por: Yehoshúa Villarreal I.
Con la autoridad del Rab Dan ben Avraham.
Es Licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad del Zulia. Artista sinestésico que conjuga la música, la pintura y la literatura, cuyas obras están en museos como el MEAM-España, Museo Boca Raton-USA y el MACZUL-Venezuela. Graduado de la Escuela de Arte Julio Arraga y estudió en el Conservatorio de Música José Luis Paz en Maracaibo-Venezuela. Jazán de la comunidad B’nei Tzion de Miami.
Yehoshúa Villarreal I.
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